Instalar o no Instalar
Las razones para instalarlo son muchas y muy variadas. Windows Vista tiene las suficientes ventajas sobre Windows XP como para hacer que merezca sobradamente la pena su instalación. Mayor seguridad, es bastante más estable y rápido, es mucho más seguro, su interfaz es mucho más agradable.
Se han dicho muchas cosas en su contra, la gran mayoría de ellas totalmente falsas, como que no se puede descargar nada de Internet, cuando precisamente es una de las cosas que se han mejorado, dando incluso soporte nativo para DVD, cosa que Windows XP no tiene (en Windows Vista no es necesario instalar ningún programa externo ni instalar codec, ya que trae los necesarios para reproducir y grabar DVD). Tampoco es verdad que ciertos programas muy utilizados no funcionen en Windows Vista. Funcionan perfectamente. En cuanto a la compatibilidad de software es más una cuestión de configuración y de leerse un poco las ayudas de Windows Vista (muy buenas, por cierto). El mayor problema surge con la versión de 64 bits, que no es compatible con programas de 16 bits (aunque esto pasa en todos los sistemas operativos de 64 bits).
En cuanto a las necesidades de hardware que tiene Windows Vista, la respuesta es fácil. El mercado de las PC nuevas quedan muy pocas en venta que no cumplan estos requisitos mínimos. Salvo computadoras de muy bajo precio con gráfica integrada que a lo más que llegan es a que no se pueda ejecutar AERO (el entorno visual), todas las aceleradoras gráficas que actualmente están a la venta cumplen los requisitos mínimos que Windows Vista necesita. El tema de la RAM, es el que hay que tener en cuenta ya que aún algunas PC siguen viniendo con 512 Mb de RAM y para "andarlo cómodo" es necesario un mínimo de 1Gb de RAM (cosa que no está nada inaccesible). Además, los procesadores de doble núcleo (dual core) que actualmente vienen en estos equipos no se aprovechan al 100% con Windows XP, pero si lo hace el nuevo Vista de Microsoft, por lo que sería un poco de desperdicio tener un dual core con XP.
Pero eso se trata de computadoras nuevas, la cosa se complica un poco si se trata de un PC que ya existe en casa. En ese caso lo primero que hay que mirar es la antigüedad de la máquina y sus características, así como el tipo de software y periféricos usados ya que no todos los drivers (controladores) de impresoras y demás existen para este sistema.
Para este caso, lo mejor sería descargar el "Asesor de actualización de Windows Vista", una aplicación de Microsoft que al ejecutarlo permite analizar la PC y ver las compatibilidades del sistema para calcular si funcionará correctamente. Se baja de www.microsoft.com/spain/windows/products/windowsvista/buyorupgrade/upgradeadvisor.mspx.
Ante esto se pueden dar dos circunstancias diferentes. La primera es que se necesite hacer reformas y ampliaciones en el equipo, en cuyo caso también va a depender de la envergadura de estas reformas, pues no es lo mismo que se trate de una simple ampliación de memoria (que nunca está de mas) que de algo más amplio.
En general, si el equipo es inferior a 2 Ghz en procesador, memorias SDRAM con menos de 1Gb de capacidad y una aceleradora de video de menos de 128 Mb y antigua no va a resultar interesante pasarse a Windows Vista. Por lo que sería conveniente quedarse con un XP bien actualizado.
Si se trata de una computadora potente y con menos de un año muy probablemente habrá pocos problemas a la hora de actualizar a este sistema. En este caso (como en el anterior) tan sólo asegurarse de que hay drivers disponibles de todos los periféricos y de los componentes de la PC para Windows Vista.
Aún así, no es necesario deshacerse del XP ya que Vista se puede instalar sobre éste permitiendo elegir al momento de encender la PC, con que sistema operativo se desea arrancar.
Fuente: diariodecuyo.com.ar
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