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¿Cómo será la tecnología de 2020?

¿Aceptaríamos vivir en una casa inteligente, en red, y atenta a nuestros menores deseos, pero construida con paredes transparentes? Adelantan que para 2020 los avances tecnológicos crearán un mundo mejor y más transparente, pero el costo será la pérdida de la privacidad.

Esta es sólo una de las predicciones que incluye el informe realizado por la Pew Internet & American Life Project sobre el impacto de la tecnología en los seres humanos en los próximos años. Para eso, convocó a un grupo de 742 líderes del mundo on line, entre futurólogos, accionistas y demás, con la finalidad de elaborar una proyección de los mayores problemas que traerá el escenario tecnológico de 2020.

El mundo que imagina el informe para 2020 es uno en el que los problemas de interoperabilidad de las redes globales serán un tema del pasado.

Internet evolucionará como una red por la cual se moverán enormes cantidades de datos suavemente y sin interrupciones por todo el globo. Las comunicaciones inalámbricas móviles estarán disponibles para todos, en cualquier lugar y a un costo extremadamente bajo. El efecto que provocará esta suerte de vida en red será beneficioso en términos de transparencia, según un 46% de los encuestados. Podemos pensar en transparencia en la administración pública, en los bienes de las personas que se postulan para cargos públicos, pero ¿qué pasa cuando esta transparencia se traslada al escenario de la gente común?

Allí toma otra denominación, podría tratarse de un sistema que vulnere el derecho a la intimidad. Por lo menos eso es lo que opinó el 49% de los encuestados.

Eso sí, opinó en inglés, ya que todos ellos suponen que para 2020 este idioma desplazará definitivamente el resto de los lenguajes en la Red, excepto, quizás, el chino mandarín. Algo nada sorpresivo si tomamos en cuenta que hoy ya hay más de 120 millones de chinos on line.

En otro punto, se prevé que las personas continuarán a cargo de la tecnología, a pesar de la proliferación de agentes inteligentes automatizando múltiples funciones en todas las industrias. No obstante, un 42% de los encuestados se muestra francamente pesimista sobre la habilidad de los humanos para controlar la tecnología del futuro. Piensan que los peligros y las dependencias de la tecnología seguirán creciendo más allá de la habilidad para mantenerse a cargo. Respecto de la realidad virtual, creen que contribuirá a aumentar la productividad laboral, pero ocasionando serios peligros de adicción.

También surgirá con fuerza un nutrido grupo social integrado por lo que llaman refuseniks ; el término proviene de la Guerra Fría, y se usaba para aquellos que se negaban a participar de actividades obligatorias; en 2020 elegirán vivir fuera de la Red.

Algunos de estos refuseniks se manifestarán silenciosamente, mientras que otros -se supone- cometerán actos de terrorismo "contra el cambio tecnológico". En cuanto a las prioridades para este mundo del futuro hay consenso: la educación será la clave para el desarrollo de las nuevas tecnologías y de sus usos. Un punto que deberíamos considerar seriamente.